No tan sólo un pie

Te busco / Celia Cruz

 

Hoy, justo hace 264 meses, me brotaron dos lágrimas al ver la huella dactilar del piececito de un bebé en el paritorio de un hospital. Y, pasado ese tiempo, aun me parece que fue ayer…

Ahora, cuando hablo de su edad, no falta quien me eche en cara: “Pero, ¿tan joven?”. Serían como los dos patitos, pero la procesión va por dentro, me digo.

 

Escribo oyendo de fondo este formidable bolero que cantara magistralmente Celia Cruz desde su más absoluta dignidad, la cualidad que más admiro en un ser humano, y no puedo evitar volver a pasar por aquel trance.

 

Cuando la miro me cuestiono si todo ha merecido la pena, si las prioridades son las que yo creía entonces que eran y si, cuando ella me busca, me encuentra. Y la verdad es que no acierto a adivinarlo.