Nacido en octubre de 1927 en Totana, Andrés Ayala García falleció este viernes en Murcia a los 93 años. Había comenzado a realizar información deportiva en la histórica emisora de Radio Juventud, a finales de la década de los cincuenta del siglo pasado, con otro destacado profesional del mundo radiofónico regional, Enrique Llanes Godínez, fallecido en 2014, a la también provecta edad de 92 años. Ambos se habían conocido trabajando en las dependencias del Instituto Nacional de Previsión.
En 1964, Ayala se inició ya en solitario en las retransmisiones de los partidos del Real Murcia, tanto dentro como fuera de casa. Viajó por toda España, durante casi dos décadas, siguiendo al conjunto grana, tanto en Primera, Segunda como Tercera División del fútbol español. Y vivió en primera persona ascensos y descensos, triunfos y derrotas, alegrías y tristezas con el que fuera el equipo de sus amores.
Simultaneó esta labor con diversas responsabilidades en el INSALUD y el hospital Virgen de la Arrixaca, en su calidad de funcionario del Estado. En la década de los ochenta, abandonó los micrófonos al serle aplicada la ley de incompatibilidades, cediendo el testigo en las retransmisiones deportivas de Radio Juventud, como Llanes había hecho con él, a un joven e impetuoso locutor: Antonio González Barnés. En 1992, Ayala se jubiló definitivamente de toda actividad profesional y se dedicó por completo a su familia.
Pocos saben que en 1956 había participado como extra en la película ‘El fenómeno’ que, protagonizada por Fernando Fernán Gómez, se rodó en parte en el viejo campo de La Condomina. Aparecía en una escena en la que se abrazaba al actor, que daba vida a un profesor universitario al que confundían con un futbolista ruso, tras marcar este un gol de chamba.
Andrés Ayala García ha sido, sin duda alguna, el decano de los profesionales radiofónicos de la Región especializados en la transmisión de partidos de fútbol. En noviembre del pasado año recibió emocionado, durante una gala celebrada en el Teatro Romea, una Antena de Plata honorífica concedida por parte de la Asociación de Profesionales de Radio y Televisión de la Región.
A su mujer, Puri, y a sus hijos y nietos, les quedará por siempre el recuerdo de un fiel compañero, un padre ejemplar y un abuelo excelente. Y a los que, como el que suscribe, tuvimos la suerte de escucharle narrar los partidos por la radio, el placer de conocerlo, intentando hacerlo feliz, en el otoño de su existencia.
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